A las 2:30 salen mis hijos de la escuela. El trabajo debo terminarlo antes de eso. No hay tiempo para charlas informales, ni redes sociales. La presión del horario me ayuda a enfocarme. Estoy convencida de que produzco más que algunas personas que pasan 8 horas en la oficina. Ser más productiva es el costo que pago por mi flexibilidad, algo que atesoro por ser madre profesional y que es poco común en las empresas actualmente.

Aunque estos últimos días encontré un par de artículos y estudios que me hicieron pensar que las cosas pueden cambiar.

The Wall Street Journal publicó la historia de Lasse Rheingans, un emprendedor alemán que lanzó una empresa de tecnología donde sus empleados trabajan 5 horas por día, cobrando un sueldo completo. Su teoría se basa en la distinción entre el tiempo que se pasa en la oficina y el tiempo realmente trabajado. El experimento tiene la premisa de que cuando se eliminan las distracciones y se restringen las conversaciones ineficientes sobre el trabajo, 5 horas deberían ser suficientes para completar las tareas principales. Los empleados acuerdan dejar sus teléfonos en sus bolsos, las redes sociales se restringen en la red de la oficina y las reuniones laborales se limitan a 15 minutos o menos. El mail laboral se chequea sólo 2 veces al día.

Por otro lado, hace un par de semanas NPR escribió un artículo sobre un experimento que realizó Microsoft en Japón. Se implementó una semana laboral de 4 días en lugar de 5, sin modificar el sueldo a fin de mes. El resultado demuestra que se aumentó la productividad de los empleados en un 40%. Además, se redujo el costo de electricidad en un 23% y las impresiones en un 60%.

Un estudio realizado por el Departamento de Estadísticas Laborales en Estados Unidos, habla de la brecha entre productividad y compensación de los empleados que comenzó en los años 70. Este artículo muestra la tendencia en el perido desde 1987 a 2015, en 183 industrias, donde la productividad y la compensación van en aumento, pero en distinta proporción. La mayor diferencia se observa en el área de la tecnología.

Si tenemos en cuenta además que las computadoras, las redes e internet, impactaron en el mundo laboral entre los 80 y los 90, y que la revolución de los teléfonos inteligentes surgió en el 2000, el tipo de trabajos que realizamos actualmente no es muy nuevo. Por lo cual no es sorprendente que surjan nuevas estrategias para mejorar la forma en que los hacemos.

Realmente me sentí muy identificada ya que hace varios años trabajo en una modalidad part-time. Siempre estuve muy agradecida y orgullosa de haber obtenido estas condiciones. Hoy quiero compartir algunas técnicas que me funcionan para ser más productiva:

Mindfulness y Meditación

Ya se ha escrito mucho sobre los beneficios de estar presentes y de meditar. Sólo voy a agregar, que durante la meditación, el ejercicio de traer la mente hacia la respiración cuando se distrae, ayuda a desarrollar la disciplina de concentrarse. Yo uso una aplicación móvil llamada Calm. Meditar es especialmente útil en estos tiempos donde el bombardeo de información nos produce un sindrome llamado ¨Fatiga de Atención Directa¨. El cerebro se sobrecarga con nuestros intentos de concentrarse en una única tarea mientras atendemos a los estímulos externos. Estos estímulos generalmente se incrementan con nuestros teléfonos celulares, lo cual lleva al siguiente punto.

Evitar distracciones

Apagar el celular o ponerlo en modo avión es básico. Les recomiendo usar las aplicaciones de uso de la pantalla para comprender el impacto que tiene en nuestra asignación del tiempo. Si trabajas desde casa, dedicarse intermitentemente a tareas domésticas es muy contraproducente.

Pomodoro Session

Es una técnica muy simple pero muy eficiente. Se llama pomodoro porque se realiza con un reloj con forma de tomate que se usa en la cocina para medir tiempos de cocción. La idea es realizar sesiones de 25 minutos ininterrumpidos para realizar una única tarea. Pueden usar esta web si no tienen el reloj.

Auriculares y Spotify

Si estás en la oficina, no todas las personas tienen las mismas restricciones de tiempo. En ese caso los auriculares son útiles para aislarse y concentrarse. Esta lista de música me ayuda a concentrarme: steezyasfuck.

Luego de años buscando el balance, creo que productividad y flexibilidad son conceptos claves en este sentido. Esto es fundamentalmente para madres profesionales, y también para padres, donde finalmente los beneficiarios son los niños y su interés superior.

Me gustaría conocer sus experiencias con respecto a esto, tienen flexibilidad en sus trabajos? qué técnica de productividad les funciona?

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